Y empiezan con mayúscula
Bajo los consuelos de una bella canción.
Tus ojos rozan el último dolor
Que me hicieron sentir
Del quinto suspiro.
Que las llamadas son un consuelo.
Y las mañanas estan sin techo.
Que apareces como una pluma,
Y en los aires desapareces.
Las razones ya no importan,
Pues de nadar ya me he cansado,
Para seguirte escribiendo cada palabra,
Con cada coma y cada punto final.