12/8/11

Dormita, mi niña


Marchitan tus ojos
niña de otoño.
derramas mil penas,
diluvios de arena.

Decae el aliento
del ameno recuerdo,
de la media sonrisa,
de un “te quiero” añoroso.

Que si al final de la estación
ya no sepas dibujar
que de algún suspiro
todo a de acabar.

No temas, hay primavera,
mariposas al vuelo.
Dormita, niña del cielo.
Sueña de nuevo.