12/7/08

...a correr



...a correr


Empezó a caminar en el espacio inadvertido de su conciencia. La lluvia bañaba la nostalgia de sus pesares, salpicando frías gotas hacia la especie de armadura formada por sus temores. Intuitivamente sabia que debía correr para zafarse de sí mismo, pero desde lo más oculto de su ser había algo que dominaba sus pasos lentos, tranquilos e irrelevantes. Sus lágrimas se mezclaban con cada gota que el cielo aplastaba y bajaba paseando por sus mejillas, llegando al pecho y bañando los mínimos poros de su piel explorados por el destino. Pasando por la acera, percibió de reojo a unos conocidos; no le importo y siguió adelante, perdido en la calle, en su conciencia, en sus pasos dolidos. Afligido, culpándose por tener boca, por saber un idioma, por decir lo que se le venga en gana y por perturbar la conciencia de los que no tienen la culpa y los que juegan a tenerla. Sus manos ya tenían las gotas de la lluvia y sus lágrimas; y los sollozos se confundían con el ruido del viento generando una lengua de otro mundo, algo incierta y desconsolada. Aun así, entendibles para los que podían caminar, en el enigma de este mundo, como él. Una combinación contradictoria de certezas y mentiras enmascaradas por su faz, era antes deleitable…antes que cayera en el lodazal de las vergüenzas, de los temores y soledades. Tal caída desperdiciaba y ahogaba los avances de sus deliberadas acciones. Aun así, sus pasos lo guiaban por la vereda, sin importarle otro profundo decaimiento. Caminaba a pasos muy lentos y entorpecidos; solo quería avanzar hacia lo que fuera, a donde la culpa y la nostalgia lo conduzcan, fue allí que, de la nada, arremetió contra su ser y empezó a correr!!!